DISEÑO, PROYECTO Y DIRECCIÓN FACULTATIVA

Diseño con propósito, ejecución con experiencia

Cada skatepark debe responder a las necesidades reales de sus usuarios y a las condiciones específicas del lugar. Un buen diseño, bien ejecutado, no solo garantiza una instalación funcional y segura, sino también un espacio con identidad, pensado para perdurar.

DISEÑO

El primer paso es decidir el tipo de skatepark más adecuado. Existen modalidades básicas como street y park, reconocidas a nivel olímpico, pero también opciones mixtas, bowls, surfskate o incluso pump tracks para bicis, patines y scooters. Esta decisión debe tener en cuenta tanto el perfil de los riders locales como las instalaciones cercanas, buscando siempre complementariedad y originalidad para que el parque destaque.

Materiales

El material más recomendable es el hormigón in situ: garantiza mayor durabilidad, menor mantenimiento y ofrece libertad total para crear un diseño único y fluido. Además, si se planifica bien, su coste no tiene por qué superar al de parques modulares de buena calidad.

Contexto local

Antes de diseñar, estudiamos las pistas ya existentes en la zona para evitar repeticiones innecesarias y cubrir necesidades reales. En muchos casos, un nuevo skatepark también responde a conflictos por la práctica urbana del skate, integrando obstáculos populares en la calle dentro del nuevo diseño para canalizar el uso hacia un entorno más seguro y adaptado.

Proceso de decisión

El diseño de un skatepark es un proceso abierto, sin normativas estrictas. Por eso es tan importante rodearse de los perfiles adecuados. Reunimos a técnicos, usuarios con experiencia, representantes municipales y otros agentes clave para definir juntos el programa funcional, siempre dentro de los límites reales del terreno, presupuesto y normativa. Un buen enfoque desde el principio es la mejor garantía de éxito, evitando retrasos innecesarios y asegurando un resultado bien ejecutado y valorado por la comunidad.

Equipamiento, costes y plazos

Aunque muchas veces se prioriza la zona patinable, un buen skatepark debería contar con equipamientos como fuente de agua, iluminación, señalización, mobiliario urbano o decoración antivandalismo. Estos elementos mejoran la experiencia y fomentan el respeto por la instalación. Los costes dependen de múltiples factores: accesos, tipo de suelo, altura y profundidad del diseño, materiales empleados y superficie total. Como referencia, el coste medio actual ronda los 250 €/m² + IVA para un skatepark completo sin equipamiento adicional. En cuanto a plazos, un proyecto bien planteado puede desarrollarse en fases claras: una o dos semanas para definir el programa con los usuarios, dos meses para el proyecto técnico, adjudicación según plazos administrativos y entre dos y cuatro meses de ejecución de obra en condiciones normales.